Home Forums Semana 3: ¿Qué es una lectura cuir? Metodologías Lo irónico, lo edípico y lo queer en “La Carne”

Viewing 1 post (of 1 total)
  • Author
    Posts
  • #2721

    En su cuento “La Cara,” el autor cubano Virgilio Piñera escribe sobre la relación íntima entre dos hombres desarrollada únicamente por teléfono. Al comienzo, el narrador recibe una llamada de un hombre desconocido, pero a lo largo del cuento, se hablan más frecuentemente hasta que el narrador pida ver la cara del hombre con quien habla. Su interlocutor invita al narrador a su casa, pero pide que las luces se enciendan porque no quiere que el narrador le vea la cara. Para la próxima vez que el narrador viene verlo, él relata: “le hice saber que me había saltado los ojos para que su cara no separase nuestras almas, y añadí que como ya las tinieblas eran superfluas, bien podrían encenderse las luces” (Piñera 62). Porque su relación parece platónica, una decisión tan drástica como la del narrador tiene un efecto chocante e irónico, en el sentido de que un lector no la anticiparía jamás. Pero, con la perspectiva de la descodificación queer, se puede leer esta decisión como un acto de amor homosexual.

    La reticencia de revelarse la cara – una parte del cuerpo que puede de alguna manera representar la identidad total del hombre – es la razón por la cual el narrador se mutila tan drásticamente. Aunque no lo menciona explícitamente, en el contexto de una lectura queer y la historia gay del autor, se puede deducir que el interlocutor reticente no quiere que el narrador conozca su identidad, representada por la cara, y además, que él no quiere salir del clóset. Al mutilarse por la seguridad personal del otro hombre, el narrador reconoce que pueden conocer la profundidad de su relación sin verbalizarla o incluso verse las caras recíprocamente. Aunque el interlocutor conecta la cara, una parte del cuerpo, a la identidad, el narrador le responde al alienar los ojos a la identidad. El sacrificio corporal que el narrador hace por su interlocutor – y, posiblemente, su amante potencial – se yuxtapone a la reticencia corporal, por parte del interlocutor, con la cual Piñera comienza el cuento y es esta yuxtaposición temática que enfatiza la profundidad emocional presente en esta relación telefónica.

    Para mí, la decisión que toma el narrador me recuerda el mito griego de Edipo, que se salta los ojos también al darse cuenta de que se casó con su madre y mató a su padre. En ambos casos, Edipo y el narrador se saltan los ojos después de una gran revelación personal. Sin embargo, la diferencia entre estos actos es que Edipo se mutila por causa de su tristeza – como se da cuenta de que cometió el tabú más universal y grave, el incesto – mientras que el narrador de “La Carne” se mutila por su amor. Incluso en la manera en que se describen las dos experiencias, Edipo se angustia por este acto tan sangriento mientras que el narrador lo menciona como si no fuera nada. Edipo se arrepiente de cometer tantos pecados morales, mientras que el narrador le demuestra a su amante hombre al proteger su seguridad. De alguna manera, al hacerle referencia, Piñera “queers” el mito de Edipo; saltarse los ojos y el peso emocional que lo acompaña ya no representa un dolor inmenso, pero un amor inmenso.

Viewing 1 post (of 1 total)
  • You must be logged in to reply to this topic.