El Poder de Acciones y Palabras

[rrivas@haverford.edu]

Cada persona tiene la habilidad de renunciar al poder o de tomar el poder. Esto puede ser en una relación entre personas individuales o puede ser entre una persona y un sistema mayor. Por ejemplo, la sociedad mayor puede usar ciertas palabras para disminuir la identidad de grupos, pero esos grupos tienen que decidir la manera en la cual van a dejar que esas palabras les afecten. El mejor ejemplo de esta situación se puede notar cuando las personas transformaron el término ‘cuir’ de un insulto a una palabra para unir al grupo LGBTQ+.
Las palabras y las acciones tienen mucho poder, el cual se incrementa cuando viene de personas importantes, ya sea en lo personal o en lo profesional, como por ejemplo el sistema político. Una palabra usada como insulto comúnmente es ‘maricon/a’. Esta palabra es empleada como un insulto a las personas homosexuales, ya que el hecho de ser diferente es inaceptable. Un individuo o grupo de individuos adquiere poder al tener alguna ventaja sobre otro u otros. Típicamente, cuando se usa ‘maricon/a’ es una herramienta para dividir a la población. Esto no indica únicamente una división como desunión entre los grupos, sino que también crea posiciones sociales jerárquicas. Van a existir personas superiores, los denominados “normales” o heterosexuales, y los inferiores los cuales son diferentes o LGBTQ+. Existe un temor en las personas cuando ‘maricon/a’ es usado por oficiales políticos. El poder que estos individuos tienen en la sociedad es en base al apoyo de la mayoría, al cual da fuerza al poder de sus acciones y palabras, o falta de estas. Por ejemplo, al comienzo del término de Donald Trump la sección en el sitio web de la Casa Blanca que tiene que ver con la comunidad LGBTQ+ fue eliminada. Dicha acción causó temor y frustración, no solo en la comunidad LGBTQ+ sino también en los individuos que apoyan a la misma.
Cabe notar que existe el poder que alguien tiene en base al afecto emocional y respeto que otros le tienen. Por ejemplo, los individuos menores de edad dan mucho poder a las acciones y palabras de los adultos a su alrededor. Ya que, si se trata de jóvenes menores de edad, los adultos tienen el poder emocional y de recursos. Por esta razón, jóvenes LGBTQ+ tienen temor a expresarse de una forma auténtica. A la misma vez es importante entender que estos jóvenes todavía tienen la opción de redireccionar el poder, en otras palabras, los jóvenes tienen la capacidad de controlar cuanto les pueda afectar las acciones y palabras de los adultos. Ya que pueden cambiar su mentalidad para que ellos mismos tengan la voz mas importante y que la opinión de otros no les afecte ni les hagan creer que tienen que cambiar para pertenecer en el molde de la norma. Por ejemplo, en vez de entender el uso de ‘maricon/a’ como un insulto, un individuo puede transformar el término a algo neutral o positivo. Esta palabra se está transformando en la sociedad como lo hizo la palabra ‘cuir’.

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